La paradoja de elección

Hice una larga búsqueda, muchas pruebas y experimentos y escribí un libro sobre "elección", para comprender por qué en un mundo que ofrece tanto, hay tanta depresión, insatisfacción, suicidio. Los llaman males modernos, los males del bienestar. Y lo que descubrí es realmente interesante. Por lo tanto, me gustaría hablar de ello a partir de lo que llamo "el dogma oficial".

El dogma oficial de todas las sociedades industriales occidentales. El funcionario dice el dogma: "Si queremos maximizar el bienestar de nuestros ciudadanos necesitamos maximizar la libertad individual."  La razón es, por una parte, el hecho de que la libertad es en sí misma un valor, es valioso, útil, esencial para los seres humana.

Por otro lado, es en el hecho de que si somos libres, cada uno de nosotros puede actuar por nuestra cuenta para hacer todo lo que maximice su bienestar. La forma de maximizar la libertad es maximizar la elección. Cuantas más opciones tienen las personas, más libres son, y cuanto mayor es su libertad, mayor es su bienestar.

Creo que esto está tan profundamente arraigado en la sociedad que nadie soñaría con dudarlo. Quiero darles algunos ejemplos de lo que el progreso ha hecho posible.

En mi supermercado, que no es particularmente grande, hay 175 aderezos para ensaladas, sin incluir las 10 variedades de aceite de oliva virgen extra y los 12 vinagres balsámicos que puedes comprar para hacer una gran cantidad de condimentos, en la desafortunada circunstancia de que ninguno de los 175 listos para ser disfrutados. Así es como es el supermercado.

Luego, vaya a la tienda de electrónica para comprar un estéreo: parlantes, reproductor de CD, radio, placa, amplificador. Y en esta única tienda de electrónica hay una gran cantidad de componentes de audio. Podemos hacer 6 millones y medio de combinaciones diferentes utilizando los componentes que se encuentran en una tienda. Hay que admitir que hay tantas opciones.

¿Qué significa esta increíble libertad de elección?

Significa que debemos decidir continuamente, en todo momento. ¿Debemos trabajar o no?  Podemos ir y ver a nuestro hijo jugar al fútbol, ​​con su teléfono celular en un bolsillo, su teléfono celular en el otro y la libreta en su regazo.

Entonces, dondequiera que miremos, cosas pequeñas y grandes, objetos materiales y estilos de vida, la vida es una cuestión de elecciones.

Todos conocemos los aspectos positivos, así que hablaré de los negativos. Toda esta elección tiene dos efectos negativos en las personas. Lo primero, paradójicamente, es que produce parálisis en lugar de liberación. Con tantas opciones para elegir, se vuelve muy difícil hacerlo. La segunda es que incluso si logramos evitar la parálisis y hacer una elección, al final estamos menos satisfechos con el resultado de cómo habríamos estado con menos opciones para elegir.  Y esto por varias razones.

Una de ellas es que con tantos condimentos para elegir, si compra uno y no es perfecto, es fácil imaginar que podría haber elegido una opción diferente que hubiera sido mejor. Y así lamentamos la elección hecha.

Además, hay lo que los economistas llaman costo de oportunidad. El valor que le damos a las cosas depende de con qué las comparamos. Además, cuando hay tantas opciones posibles, es fácil representar las características atractivas de las alternativas descartadas y estar menos satisfecho con la opción que ha elegido.

En resumen, con toda esta elección es peor. Pero entonces, ¿fue mejor cuando fue peor?

Quiero decir que establecerse no siempre es algo malo. Porque una consecuencia de comprar un par de jeans incómodos cuando solo hay ese tipo de jeans es que cuando no estás satisfecho y te preguntas quién es el responsable, la respuesta es clara. El mundo es responsable. ¿Qué puedes hacer con eso?

Cuando hay cientos de tipos de jeans, y usted compra uno que no es satisfactorio, y se pregunta quién está a cargo, queda igualmente claro que usted es responsable. Podrías haberlo hecho mejor. Con cientos de variedades disponibles, no hay excusa para el fracaso. Entonces, cuando las personas toman decisiones, incluso si el resultado es válido, se sienten insatisfechos y se culpan a sí mismos.

En los últimos años, la depresión ha estallado en el mundo industrializado. Creo que un factor significativo, no el único, sino el factor importante en esta ola de depresión (e incluso los suicidios) es que las personas tienen experiencias decepcionantes porque los estándares son demasiado altos. Y cuando tienen que explicar esta situación, piensan que es su culpa.

Entonces, el resultado final es que, en general, somos mejores, objetivamente, pero nos sentimos peor. Este es el dogma oficial, el que todos tomamos para bien y es completamente falso. No es verdad No hay duda de que una pequeña elección es mejor que no tener ninguna, pero a partir de esto no se sigue, por lo tanto, es mejor la elección.

Hay un valor crítico, mágico. No sé cuál es. Pero estoy bastante seguro de que hemos superado el nivel en el que las opciones mejoran nuestras vidas.