Lasaña de calabaza y boloñesa de pollo, la versión ligera

Esta lasaña es una alternativa más saludable a la tradicional, con láminas de calabaza en lugar de pasta y una jugosa boloñesa de pollo. Perfecta para cualquier ocasión, es tan sabrosa que querrás repetir.

Ingredientes principales:

• 1 calabaza tipo violín o cacahuete, mediana
• 300 g de pechugas de pollo asadas o cocidas
• 1 cebolla
• 1 zanahoria
• 500 g de tomate frito
• 100 g de queso gruyer rallado
• 100 g de queso mozzarella rallado
• 500 ml de nata para cocinar
• Aceite, mantequilla, sal y pimienta

Preparación paso a paso:

Pocha la cebolla: Pica la cebolla y sofríela con aceite hasta que esté tierna. Reserva una cucharada para la salsa.

Prepara la boloñesa: Añade la zanahoria en daditos a la cebolla, cubre con agua y cuece 10 minutos. Incorpora el pollo desmenuzado, salpimienta, agrega el tomate frito y remueve.

Corta y ablanda la calabaza: Pela y corta la calabaza en láminas finas con una mandolina. Ablándalas en el microondas por tandas.

Prepara la salsa de queso: Calienta la cebolla reservada con mantequilla, añade la nata y, cuando hierva, integra los quesos (reserva un poco de gruyer para gratinar).

Monta la lasaña: Engrasa una fuente de horno, coloca una capa de calabaza, la boloñesa y la salsa de queso. Repite hasta terminar con calabaza, espolvorea el queso reservado y añade unos trocitos de mantequilla.

Hornea: Cocina a 180 ºC hasta que la superficie esté dorada y burbujeante.

Consejos:

Usa una mandolina para cortar la calabaza fina y uniforme.

Cocina las láminas de calabaza en el microondas para ahorrar tiempo.

Puedes añadir pasas o piñones entre las capas para dar un toque especial.

Aprovecha restos de pollo de otra receta o cambia la carne por ternera, cerdo o pavo.

Esta lasaña es nutritiva, fácil de hacer y sorprendentemente ligera. Ideal para servir caliente y disfrutar en familia.

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