No te sientes derecho, siéntate como si tuvieras una cola.

Sentarse derecho no se trata de los hombros.

Yo era un niño holgazán (ahora soy un adulto holgazán). Toda mi vida la gente me decía que me hinchara el pecho y empujara mis hombros hacia atrás. Pero sentarme derecho nunca tuvo sentido para mí. Los humanos son animales. Hemos evolucionado para sentarnos como lo hacemos nosotros. ¿Por qué algunos animales evolucionan para sentarse mal y necesitan recordatorios constantes para mantener sus músculos en posiciones incómodas? ¿Se supone que los humanos realmente deben sentarse derecho? Y si es así, ¿cómo hacen que sus cuerpos lo hagan naturalmente?

Años más tarde, aprendí sobre sillas ergonómicas, sillas inclinadas supuestamente diseñadas para cuerpos humanos. La idea era que las sillas regulares están llenas de ángulos rectos que en realidad no se adaptan a los cuerpos humanos. Me ha gustado esta nueva idea. Tenía un sentido intrínseco: los humanos no se sienten mal de forma natural. Solo diseñamos sillas que nos hacen sentarnos mal.


Pero esta teoría también tenía un problema del que no podía deshacerme. No es como si los cazadores-recolectores estuvieran sentados en sillas ergonómicas de mil dólares. Si no tiene sentido que evolucionemos para sentarnos mal, REALMENTE no tiene sentido que evolucionemos para necesitar tecnología que no inventaría por miles (¿millones?) De años.

Tal vez, pensé, los humanos simplemente no están diseñados para sentarse mucho, punto. Sentarse es intrínsecamente poco saludable, y si todos estuviéramos pasando más tiempo corriendo de tigres y cargando jarras de agua, estaríamos bien. Después de todo, muchas investigaciones sugieren que las personas que se sientan más no son saludables.

Pero los antropólogos que estudian grupos de cazadores-recolectores están poniendo una llave en la teoría de "sentarse es malo". Por ejemplo, David Raichlen, un antropólogo de la Universidad de Arizona, estudió un grupo de cazadores-recolectores en África llamado Hadza. Encontró que las personas Hazda hacían más ejercicio que los estadounidenses, pero cuando se trataba de sentarse ...

"Los Hadza están en posturas de reposo tanto como los estadounidenses", dijo Raichlen a NPR . "Son unas 10 horas al día". Los estadounidenses se sientan alrededor de nueve a 13 horas al día . Una vez pasé tiempo con cazadores-recolectores en el Amazonas y vi lo mismo: casi todos se sentaban en troncos o descansaban en hamacas la mayor parte del día. Ellos hicieron jabalíes caza, hacen cestas, pescar y recolectar frutos, pero eso no se llevaron todo el día.

Y aquí está la cosa: Raichlen dice que los cazadores-recolectores no tienen el tipo de problemas anteriores que tienen los estadounidenses, incluso cuando envejecen.


"No se han realizado muchos estudios sobre el dolor muscular y articular en los grupos de Hadza, pero las personas son muy activas a lo largo de la vida", explicó Raichlen. "Hay algunas disminuciones en la actividad con la edad, pero en ningún lugar se acercan a lo que se obtiene en los EE. UU."

A los humanos simplemente se les hace sentarse mucho. Lo que tiene sentido, teniendo en cuenta que parece ser cierto en todos los mamíferos que he visto. ¿Cuándo fue la última vez que viste a un gato corriendo todo el día? Conservar energía es una buena manera de evitar morir de hambre.

Entonces, cuando se trató de sentarse, asumí que nunca encontraría una respuesta real ... Hasta hace unas semanas, cuando mi madre escuchó un episodio de NPR que decía que los estadounidenses tienen una mala postura porque se sientan mal. Supuse que estaba a punto de escuchar la vieja rutina de "sentarse para arriba", pero NPR me sorprendió. El problema no es que los estadounidenses no hagan retroceder sus hombros, dijeron. El problema es que no sobresalen lo suficiente.

Según Nomi Khan, un cirujano ortopédico, los estadounidenses empujan sus caderas hacia delante cuando se sientan. Esto hace que sus espaldas se curvan, dañando los amortiguadores de la espalda.

"La mayoría de las personas tienden a redondear sus espaldas cuando se sientan", dijo Khan a NPR. "Su columna vertebral está en una posición incorrecta y tenderán a tener más problemas de espalda".

Ninguna cantidad de empujar hacia atrás sus hombros llega a la raíz del problema.

"Incluso el solo hecho de escuchar la palabra 'espina' hace que las personas levanten el pecho porque quieren tener una 'postura adecuada'", explicó Jenn Sherer, una maestra que dirige talleres sobre salud de la columna vertebral en California. "Pero cuando lo veo, digo: '¡No! Eso es lo que causa el dolor de espalda. Levantar el pecho va a empeorar el dolor de espalda'".

En cambio, las personas deben empujar sus culos como si tuvieran colas. Luego sus vértebras se alinean, y sus espaldas no se deforman.


"Lo más importante que debe cambiar para reducir el dolor de espalda es la posición de la pelvis", explicó Sherer. "Es como una pila de bloques de juguete. Si los bloques en la parte inferior no son resistentes, entonces la parte superior no tiene oportunidad".

Aparentemente, los niños y las personas en otros países hacen esto todo el tiempo. Sherer habló sobre un hombre en Rajasthan, India.

"El hombre se sienta en el telar, durante horas y horas todos los días, como lo hacemos en una computadora", dijo Sherer. "Y sin embargo, su columna vertebral todavía está alargada".

No podía pensar en ningún agujero en esta teoría, pero era escéptico. Esto no importaba ya que mi mamá estaba convencida.

"¡Solo inténtalo!" ella me urgió

"Eh," dije.

"¡Me gusta esto!" ella demostró

Sintiéndome un poco tonta, me senté, empujando mi trasero hacia atrás como si tuviera una cola. Se sentía como sentarse en una almohada cómoda. Mi cuerpo se asentó y, de repente, estaba sentado derecho, sin la intervención del hombro necesaria. Ya sabes, como ...

Nunca había tenido un dolor de espalda terrible, pero siempre podía sentir que mi espalda no estaba alterada cuando estaba sentada. Eso cambió totalmente cuando me senté de esta manera. Mi cuerpo se sentía en reposo.

Durante las siguientes semanas, cada vez que me senté, traté de sentarme bien. Lo más difícil fue recordar, ya que estar sentado fue sorprendentemente fácil. No hay sillas caras o posiciones incómodas necesarias. Lo voy a llamar: misterio resuelto.

Aunque todavía tengo una pregunta: ¿por qué la gente comenzó a sentarse mal? Déjame saber tus teorías a continuación.

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